¿En qué consiste?
La iniciativa Leader ofrece a los núcleos rurales de la UE un método de trabajo que consiste en la participación de los socios locales en la gestión del desarrollo futuro de sus zonas.
El abandono del campo supone un cambio profundo en la estructura social de los 27 países miembros de la Unión Europea, con unas evidentes consecuencias económicas por el deterioro en la gestión de los recursos naturales, y un riesgo para la preservación del medio ambiente y la riqueza ecológica del continente.
Por ello, en 1991 la Comisión Europea apostó por la metodología Leader para dar una respuesta conjunta al problema. El objetivo era frenar la despoblación rural aportando fondos con los que ofrecer alternativas económicas y creando nuevas zonas de desarrollo en esas regiones.
Los fondos Leader están destinados a diferentes proyectos que deben presentar las instituciones públicas o gestores privados locales y que son gestionados en régimen de subsidiariedad, es decir, que son los propios beneficiarios (los habitantes de esas zonas) quienes planifican y llevan a cabo los proyectos, haciéndose también responsables de los resultados obtenidos.
Líneas de actuación
Leader trabaja en tres líneas de actuación:
1. Formación de la población en labores específicas que ofrezcan una verdadera y sostenible alternativa laboral.
2. Ayuda a las pequeñas empresas en la mejora de su productividad y comercialización. En definitiva, mejorar su competitividad.
3. Financiar nuevas iniciativas económicas y medioambientales.
Las siete características esenciales de Leader
El método Leader se basa en siete características esenciales que deben presentarse a la vez para poder utilizar el método correctamente. Estas siete características definen Leader como una metodología y lo diferencian de los programas de financiación.
1. Enfoque ascendente.
Los agentes locales participan en la toma de decisiones sobre estrategia y en la selección de las prioridades que deben perseguirse en su área local. La implicación de los agentes locales incluye a la población en general, a grupos de interés económico y social y a instituciones representativas de carácter público y privado. LEADER considera a la población local como los mejores expertos en el desarrollo de su propio territorio. Puede considerarse como una herramienta de democracia participativa modo de complemento de la democracia parlamentaria electoral.
«La valoración de capacidades y conocimientos a nivel local, no solo potencia la sensibilización de la población local y cambia su percepción de la región donde vive, también fomenta soluciones innovadoras y ventajas competitivas de actividades de valor añadido, en última instancia de la propia zona.»
Lukesch & Schuh 2007
2. Un enfoque basado en el área
Un enfoque basado en el área juega con un territorio pequeño, homogéneo, socialmente cohesionado, a menudo caracterizado por tradiciones comunes, una identidad local, un sentimiento de pertenencia o de necesidades y expectativas comunes, como una zona objetivo para la implementación de políticas. Contar con un área de estas características como referente facilita el reconocimiento de los puntos fuertes, debilidades, oportunidades y amenazas locales, y de su potencial endógeno, y permite identificar los principales obstáculos para un desarrollo sostenible.
Un área LEADER debe tener sus fronteras geográficas claramente definidas, que no tienen por qué coincidir con las fronteras administrativas (tal vez con las funcionales). El área elegida debe tener una coherencia y una masa crítica suficientes en términos de recursos humanos, financieros y económicos para sostener una estrategia de desarrollo local viable. La población debe cumplir con los criterios de la masa crítica.
«La escala microrregional es lo suficientemente pequeña para abordar las identidades de las comunidades locales como un factor determinante del desarrollo local, y a la vez es lo suficientemente grande para aunar fuerzas y lograr una masa crítica ideal para proyectos tangibles y para funcionar de manera efectiva como un socio en redes globales.»
Lukesch & Schuh 2007
3. Asociación o partenariado local
El Grupo de Acción Local (GAL) debe reunir a socios del sector público y privado, gozar de un buen equilibrio y ser representativo de los grupos de interés local existentes y proceder de los diferentes sectores socioeconómicos de la región. A nivel de la toma de decisiones, los socios privados y las asociaciones deben suponer al menos el 50% del partenariado local; su forma legal puede variar de un país a otro, pero es a menudo una organización registrada sin ánimo de lucro.
«El partenariado local es el instrumento más adecuado que combina una amplia participación ascendente de ciudadanos locales con soporte y financiación descendentes y descentralizados procedentes de programas regionales y nacionales. Es un requisito formal para una gobernanza firme y a la vez el escaparate para la calidad y la consistencia de la estrategia local. Es el enlace para establecer una interconexión entre interlocutores locales y con socios externos.»
Lukesch & Schuh 2007
4. Integración multisectorial
LEADER no es un programa de desarrollo sectorial; la estrategia de desarrollo local debe tener un fundamento multisectorial, integrando varios sectores de actividad. Las acciones y los proyectos incluidos en estrategias locales deberán vincularse y coordinarse como un todo coherente. El GAL es un crisol de interlocutores en muchas ocasiones sorprendentemente diferentes, y esto es en muchos casos un campo de crecimiento muy fecundo para la innovación. En su labor, el GAL debe ser capaz de aunar los diferentes intereses y grupos de interés de una manera constructiva.
«La financiación de bajo perfil y orientada a la demanda permite a los nuevos interlocutores beneficiarse y convertirse en participantes activos en el desarrollo local. Jóvenes, mujeres, trabajadores voluntarios, desempleados y otros grupos desfavorecidos tienen acceso a apoyo y a financiación que de otro modo no conseguirían dependiendo exclusivamente de los programas generales.»
Lukesch & Schuh 2007
5. Interconexión
El GAL es una red en sí misma, pero también debe abrirse y cooperar con otras organizaciones de desarrollo a nivel local, regional, nacional e internacional.
La interconexión es una manera de transferir buenas prácticas, de difundir innovación y de crecer aprovechando las experiencias adquiridas en desarrollo rural local. La interconexión forja vínculos entre las personas, los proyectos y las áreas rurales y puede así ayudar a superar el aislamiento al que se enfrentan algunas zonas rurales. También puede ayudar a estimular los proyectos de cooperación poniendo en contacto a los grupos LEADER.
«La búsqueda de vínculos y sinergias entre diferentes sectores, ramas de actividades y redes temáticas de interlocutores aporta nuevas interrelaciones y reciprocidades entre las partes y el conjunto. En otras palabras, se anima a los agentes locales a adoptar una visión sistemática de los problemas, los potenciales y las vías de solución. A menudo una garantía de calidad y una estrategia de marca pueden actuar como una poderosa palanca para reunir a interlocutores de un mismo sector y también de sectores diferentes.»
Lukesch & Schuh 2007
6. Innovación
El GAL debe aportar nuevos elementos y soluciones al desarrollo de su zona. A la hora de decidir el diseño de su estrategia y la elección de proyectos, el GAL debe ser capaz de tolerar un cierto nivel de riesgo para así evitar que las ideas más sorprendentes e innovadoras sean desechadas siempre.
«El impulso a la innovación es probablemente menos importante en lo que respecta al contenido innovador real de los proyectos, a pesar de que ha hecho surgir las innovaciones más brillantes, siendo más bien un constante impulso hacia la búsqueda de soluciones noveles, novedosas y en ocasiones incluso audaces, apartadas de caminos trillados. El GAL y su personal deben actuar como un mediador honesto entre diferentes tipos de interlocutores que de otra forma no se habrían encontrado nunca.»
Lukesch & Schuh 2007
7. Cooperación interterritorial e internacional
La cooperación es algo más que interconexión. Fomenta y ayuda a un Grupo de Acción Local a realizar un proyecto conjunto con otro grupo Leader, o con un grupo con un enfoque similar, de otra región o Estado miembro, o incluso en un tercer país. La cooperación con otras regiones es en muchos casos la fuente de innovación más fructífera para los GAL, ya que pueden verse nuevas oportunidades desde otros puntos de vista. En la política europea de desarrollo rural, LEADER tiene una gran responsabilidad en el ámbito de la cooperación transnacional.
«La cooperación interterritorial y la interconexión conceden una dimensión europea al desarrollo local de las áreas rurales desde su concepción. Permiten a los interlocutores locales experimentar las similitudes y diferencias en unas dimensiones totalmente nuevas, ofrecen una mayor amplitud de miras, permiten el intercambio de conocimiento, su puesta en común y su transferencia, y ofrecen nuevas perspectivas a estrategias y conceptos orientados a la solución independientemente de la gran diversidad de áreas rurales y de contextos de gobernanza.»
Lukesch & Schuh 2007